El valor neto realizable (VNR) es un concepto fundamental en la valoración de inventarios y debe ser cuidadosamente comparado con el importe en libros de dichos inventarios, de acuerdo con el principio de medición de los inventarios. Este principio establece que el valor de los inventarios debe ser el menor entre su importe en libros y su valor neto de realización.
Ajustes en el inventario en ocasión al valor neto realizable.
El valor neto realizable debe ser comparado con el importe en libros de los inventarios, de acuerdo con el principio de medición de los inventarios, el cual corresponde con el menor entre el importe en libros o el valor neto de realización.
Si el valor neto de realización es superior al importe en libros, ningún ajuste será necesario, pero si el valor neto de realización es inferior al importe en libros, entonces hablamos de deterioro de inventarios.
Se realizan ajustes en el inventario en función del valor neto realizable. Si el valor neto de realización es mayor que el importe en libros, no será necesario realizar ningún ajuste. Sin embargo, si el valor neto de realización es menor que el importe en libros, nos encontramos ante una situación de deterioro de inventarios.
Causas por las que ocurre el deterioro de inventarios.
El deterioro de inventarios puede ocurrir por diversas circunstancias, que incluyen:
- Obsolescencia de los inventarios.
- Incremento en los costos de producción.
- Reducción del precio de venta de los inventarios.
- Daño de los inventarios.
Aunque la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 2 no menciona el término "deterioro" de manera directa, establece la idea de reducir el importe en libros de los inventarios hasta su valor neto realizable (si este es menor). Este enfoque tiene como objetivo asegurar que no se registre un valor en inventarios superior al valor esperado a través de su venta o uso.
Es importante destacar que la comparación entre los importes en libros de los inventarios y su valor neto de realización debe realizarse para cada tipo de inventario. No es apropiado consolidar inventarios homogéneos en estos casos, ya que algunos inventarios podrían ocultar las pérdidas que puedan surgir en ciertas categorías de inventario de forma específica.
El valor neto realizable representa el monto por el cual se pueden vender los activos, descontando los costos relacionados con la venta y los costos necesarios para la terminación del producto en caso de inventarios en proceso.
Los costos de venta son aquellos que se incurren solo si el producto se vende y no estarían presentes si no se realiza la venta.
Ejemplo.
Una entidad dedicada a la venta de arroz, al final del periodo sobre el cual informa, presenta los siguientes saldos de inventarios:
14.000 KL de arroz blanco a un costo de producción de $2.500 cada kilo, para un total de $35.000.000.
El precio por el cual podría ser vendido el arroz en el mercado es el siguiente:
Precio de venta por kilo $3.000
Los costos de venta estimados de la entidad son los siguientes:
Salario de vendedores | $200 por KL vendido |
Comisiones de vendedores | $20 por KL vendido |
Transporte de mercancías | $100 por KL vendido |
Impuesto de industria y comercio | $3 por KL vendido |
Arriendo de la bodega | $50 por KL vendido |
De lo anterior, ¿cómo calcular el valor neto realizable de un KL de arroz?
Bueno, para este caso es necesario determinar cuáles gastos se incurren si el producto es vendido (variables) únicamente, es decir, cuáles son los costos necesarios para la venta.
Para lo anterior, haremos el siguiente análisis:
Salario de vendedores | Hay que pagarlo, así no existan ventas |
Comisiones de vendedores | Solo se pagan si hay ventas |
Transporte de mercancías | Solo se pagan si hay ventas |
Impuesto de industria y comercio | Solo se pagan si hay ventas |
Arriendo de la bodega | Hay que pagarlo, así no existan ventas |
De acuerdo con lo anterior, el valor neto realizable de un KL de arroz es el siguiente:
Precio estimado de venta | $3.000 |
Menos comisiones | $20 |
Menos transportes | $100 |
Menos impuestos | $3 |
Valor neto realizable | $2.877 |
Debido a que el costo de los inventarios es de $2.500 por cada KL, no se determina deterioro de inventarios y ningún registro contable debe realizarse.
Optimización de la valoración de inventarios.
La valoración de inventarios es una parte esencial de la gestión financiera de cualquier empresa. Asegurarse de que los inventarios se reflejen con precisión en los estados financieros es fundamental para tomar decisiones estratégicas y mantener la salud financiera de la organización. Sin embargo, más allá de simplemente cumplir con los requisitos contables, la optimización de la valoración de inventarios puede ofrecer ventajas competitivas y beneficios financieros significativos.
Enfoque en el valor neto realizable.
Una de las claves para optimizar la valoración de inventarios es centrarse en el concepto de valor neto realizable (VNR). El VNR no es solo un principio contable, sino también una herramienta estratégica que puede ayudar a las empresas a tomar decisiones informadas sobre la gestión de inventarios y la planificación de ventas.
Para aprovechar al máximo el VNR, es importante realizar evaluaciones periódicas y detalladas de sus inventarios. Esto implica considerar las condiciones del mercado, las tendencias de precios y cualquier cambio en los costos de producción. Si el VNR es superior al importe en libros, no es necesario realizar ajustes, lo que refleja una situación financiera sólida.
Sin embargo, si el VNR es inferior al importe en libros, es esencial reconocer el deterioro de inventarios. Esta identificación temprana de posibles pérdidas permite a las empresas tomar medidas preventivas y evitar sorpresas desagradables en sus resultados financieros.
Segmentación de inventarios para una evaluación precisa.
Un enfoque efectivo implica analizar cada tipo de inventario de manera individual en lugar de consolidarlos en categorías homogéneas. Esto es especialmente relevante en industrias con una amplia gama de productos o materias primas, ya que cada uno puede tener sus propias dinámicas de mercado y costos asociados.
Al segmentar los inventarios, las empresas pueden identificar áreas específicas que podrían requerir ajustes, optimización de precios o cambios en la gestión de existencias. Además, esto evita que los inventarios más sólidos oculten las pérdidas en otras áreas.
Beneficios de una valoración de inventarios optimizada.
- Mejora de la toma de decisiones: Con información precisa sobre el VNR, las empresas pueden tomar decisiones más acertadas sobre la producción, las ventas y la gestión de existencias.
- Reducción de pérdidas no previstas: La identificación temprana de pérdidas potenciales evita sorpresas financieras desagradables y permite una planificación adecuada.
- Competitividad: Al optimizar la valoración de inventarios, las empresas pueden ofrecer precios más competitivos y maximizar sus márgenes de ganancia.
- Eficiencia operativa: La gestión de existencias más efectiva puede reducir los costos operativos y mejorar la rentabilidad.
- Cumplimiento normativo: Mantener una valoración precisa de inventarios cumple con los requisitos contables y evita problemas con las autoridades reguladoras.
Resumiendo, la valoración de inventarios no es solo una tarea contable, sino también una herramienta estratégica que puede impulsar el éxito empresarial. Al centrarse en el valor neto realizable y segmentar los inventarios para una evaluación precisa, las empresas pueden tomar decisiones informadas, minimizar pérdidas y mejorar su competitividad en el mercado. Esto no solo es beneficioso desde una perspectiva financiera, sino que también contribuye al crecimiento sostenible de la organización.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2023, septiembre 26). Valor neto realizable [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/valor-neto-realizable.html
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