Las razones financieras de liquidez tienen como objetivo identificar la capacidad que tiene la empresa para pagar sus pasivos en el corto plazo, lo que sirve tanto a la administración de la empresa como a los acreedores y proveedores interesados en financiarla.
Razón de liquidez.
La liquidez es la cualidad y capacidad de un activo para convertirse en dinero en efectivo, que a su vez denota la capacidad de una empresa o persona para cumplir con sus compromisos financieros en el corto plazo.
La razón de liquidez es la forma en que se determina matemáticamente el grado o índice de liquidez que tiene la empresa, que se puede presentar en forma porcentual o absoluta, lo que permite una mejor comprensión.
Cuando la empresa asume una obligación financiera con un tercero, como bancos o proveedores, debe tener claridad sobre su capacidad de liquidez para cumplir con ese compromiso, y para ello se utilizan una serie de indicadores o índices que sirven para determinar esa capacidad de pago. Para pagar una deuda, la empresa debe generar efectivo, y si la deuda es a corto plazo, la capacidad para generar efectivo también debe ser a corto plazo, y por ello se toman como referencia los activos corrientes de la empresa.
Razones de liquidez existentes.
Debido a que la empresa tiene distintos tipos de activos corrientes, se han diseñado indicadores o razones específicas para cada uno de ellos, como, por ejemplo:
- Razón circulante.
- Capital de trabajo.
- Prueba ácida.
- Rotación de inventarios.
- Rotación de cuentas por cobrar.
- Rotación de cuentas por pagar.
A continuación, profundizaremos un poco sobre cada una de ellas.
Razón de liquidez circulante o índice de solvencia.
Este es el indicador más sencillo para determinar de forma general el índice de liquidez de la empresa, pues se toma el total del activo corriente dividido por el total del pasivo corriente, así:
Activo corriente ÷ Pasivo corriente
Por ejemplo, una empresa que tiene activos corrientes de $20.000.000 y pasivos corrientes de $12.000.000 tendrá la siguiente razón de liquidez circulante:
20.000.000/12.000.000 = 1.67.
Esto quiere decir que por cada peso que la empresa debe, tiene 1.67 pesos para pagar.
Como se advierte del anterior ejemplo, el indicador debe ser siempre superior a 1, pues si fuera inferior, significa que los pasivos corrientes son superiores a los activos corrientes, lo que a simple vista devela una situación de iliquidez de la empresa.
Como ya señalamos, la razón de liquidez circulante no es tan precisa porque engloba a todos los activos corrientes, y no todos tienen la misma liquidez, así que es preciso mirar con más detalle otros conceptos, como los que se exponen a continuación.
Capital de trabajo.
Como su nombre lo indica, el capital de trabajo son los recursos con los que la empresa cuenta para trabajar, lo que implica la compra de materias primas, pago de salarios, pago de obligaciones, etc.
Ese capital de trabajo se determina restando los pasivos corrientes de los activos corrientes, así:
Activo corriente – Pasivo corriente.
El resultado no es un índice sino un valor absoluto, por ejemplo, el capital de trabajo de la empresa es de $50.000.000.
Este tema está desarrollado con más detalle en el siguiente artículo.
Prueba ácida.
La prueba ácida permite determinar la liquidez de la empresa excluyendo los inventarios, que bien sabemos hacen parte de los activos corrientes, y se calcula con la siguiente fórmula:
(Activo corriente – Inventarios)/Pasivo corriente.
Este indicador es necesario cuando se trata de una empresa que tiene inventarios de difícil realización o venta, así que debemos determinar la liquidez sin contar con esos inventarios, pues es probable que no puedan ser vendidos para cuando llegue el momento de cumplir con un pago.
En el siguiente artículo se aborda en detalle ese indicador de liquidez.
Rotación de inventarios.
La rotación de inventarios es un indicador de la velocidad con que la empresa es capaz de generar recursos a partir de la venta de sus inventarios.
Toda empresa se debe a sus clientes y a lo que les vende, así que es relevante conocer qué tan rápido rota o vende sus productos, pues ello permite medir el tiempo que se tomará en generar x cantidad de recursos para asumir deudas.
La rotación de inventarios se determina con la siguiente fórmula:
Costo de mercancías vendidas/Promedio de inventarios.
Es evidente que una empresa que vende un producto al año no tiene la misma capacidad de generar recursos que una empresa que vende sus productos todos los días, y por ello es necesario recurrir a este tipo de indicadores financieros, para poder analizar con más profundidad a cada empresa según sus propias particularidades.
En el siguiente artículo se desarrolla el tema de la rotación de inventarios detalladamente.
Rotación de cuentas por cobrar o cartera.
Es un indicador muy relacionado con la política de cartera de la empresa y con la capacidad de esta para cobrarla.
El dinero que adeudan los clientes a la empresa supone un gran costo de oportunidad para la empresa, pues mientras la empresa financia a los clientes, por lo general, a un costo cero, a su vez debe recurrir a endeudamiento para cubrir ese dinero que está en manos de los clientes, y por ello es tan importante conocer la rotación de cuentas por cobrar o de cartera.
La rotación de cuentas por cobrar se determina con la siguiente fórmula:
Ventas a crédito/Promedio de cuentas por cobrar.
Lo ideal es que la empresa venda a menor plazo posible y compre a mayor plazo posible, para que no sea la empresa la que tenga que financiar al cliente, sino que sea el proveedor el que financie a la empresa.
En el siguiente artículo puede consultar el procedimiento detallado sobre cómo calcular la rotación de cartera.
Rotación de cuentas por pagar.
La rotación de cuentas por pagar permite identificar el tiempo que la empresa toma regularmente para pagar a sus proveedores, y se determina con la siguiente fórmula:
Compras a crédito/Promedio de cuentas por pagar.
Como ya lo señalamos, lo ideal es que la rotación de cuentas por pagar sea baja y la de cuentas por cobrar sea alta, pues ello indica que mientras a los clientes se les cobra, por ejemplo, a 30 días, a los proveedores se les paga a 90 días.
Lo ideal sería que a los clientes se les venda de contado y a los proveedores se les venda a crédito, con una rotación baja, que es precisamente lo que hacen los grandes almacenes de superficie, que además de comprar con descuento lo hacen pagando a mediano plazo, al tiempo que venden al contado.
La rotación de cuentas por pagar es un indicador de la política de la empresa en estos aspectos, que permiten proyectar el capital de trabajo y gestionar la liquidez de la empresa.
La rotación de cuentas por pagar es lo mismo que la rotación de cuentas por cobrar, cambiando el concepto de ventas por el de compras a crédito, y los dos deben ser analizados conjuntamente.
Como se puede observar, es preciso analizar cada componente de la estructura financiera de la empresa para determinar la verdadera capacidad de liquidez de cada empresa según su sector, objeto social y condición patrimonial, pues cada empresa es distinta incluso en un mismo sector.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2022, marzo 1). Razones de liquidez [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/razones-de-liquidez.html