¿Qué es un dictamen pericial?

Un dictamen pericial es un documento técnico elaborado por un perito que es considerado como un auxiliar de la justicia, quien es un especialista o experto designado por una de las partes o por el juez en un proceso judicial. Este informe tiene como finalidad aportar conocimientos especializados que permitan al juez comprender aspectos técnicos, científicos o artísticos (Artículo 226 CGP) relevantes o que interesen para la resolución del conflicto jurídico que le ha sido planteado por las partes procesales.

¿Por qué se utiliza el dictamen pericial?

En un proceso judicial, se recurre al dictamen pericial principalmente para:

1. Aclarar aspectos técnicos: Facilita la comprensión de elementos complejos que son determinantes para el caso.
2. Proveer evidencia objetiva: Aporta información basada en conocimientos especializados que respalden las pretensiones de las partes.
3. Orientar la decisión judicial: Ayuda al juez a fundamentar su fallo en base a hechos verificados y analizados por expertos.

Dependiendo del derecho o asunto discutido en el proceso judicial o demanda, se requerirán más o menos elementos en el informe pericial.

¿Para qué se utiliza el dictamen pericial?

El dictamen pericial se utiliza en diversas situaciones dentro del ámbito judicial, tales como:

• Procesos civiles: Para determinar el valor de bienes, evaluar daños y perjuicios, o analizar aspectos técnicos en litigios contractuales o de responsabilidad civil.
• Procesos penales: En la valoración de pruebas técnicas como balística, toxicología o identificación de huellas.
• Procedimientos administrativos: Para resolver disputas que requieran conocimientos especializados, como en temas de propiedad intelectual o medio ambiente, o en temas fiscales respecto al valor comercial de una transacción económica en discusión.
• Familia: En casos de separación, divorcio o custodia, para evaluar aspectos psicológicos o económicos (patrimoniales).

Elementos y requisitos del dictamen pericial

Para que el dictamen pericial sea admisible y eficaz en el proceso judicial, debe cumplir con una serie de elementos y requisitos establecidos principalmente por el Código General del Proceso (Ley 1564 de 2012, artículo 226) y otras normativas relacionadas.

A continuación, se detallan los principales componentes que generalmente debe contener un dictamen pericial:

1. Identificación del perito:
   • Nombre completo.
   • Profesión y título académico.
   • Experiencia y acreditación en la materia objeto de pericia.
2. Objeto de la pericia:
   • Descripción clara y precisa de los hechos o cuestiones sobre los cuales se pronuncia el perito.
   • Alcance y límites de la investigación realizada.
3. Metodología empleada:
   • Explicación detallada de los métodos, técnicas y procedimientos utilizados para llegar a las conclusiones.
   • Referencia a normas, estándares o guías técnicas aplicadas.
4. Desarrollo de la pericia:
   • Exposición ordenada y lógica de los análisis realizados.
   • Presentación de datos, evidencias y observaciones relevantes.
5. Conclusiones:
   • Opiniones fundamentadas y objetivas sobre las cuestiones planteadas.
   • Relación directa con el objeto de la pericia y los hechos controvertidos.
6. Anexos y evidencias:
   • Inclusión de documentos, gráficos, fotografías o cualquier otro soporte que respalde las conclusiones del perito.
   • Citas de fuentes bibliográficas o normativas utilizadas.
7. Legalidad y formalidad:
   • Redacción en un lenguaje claro, preciso y técnico, evitando ambigüedades.
   • Cumplimiento de los requisitos formales establecidos por la ley para su presentación ante el juzgado.
8. Firma y certificación:
   • Firma del perito responsable del dictamen.
   • Inclusión de datos de contacto para eventuales aclaraciones o verificaciones.

Cuanto más completo y documentado esté el informe pericial, su valor probatorio tendrá mayor validez, puesto que el peritaje, como cualquier otra prueba en derecho, puede ser refutado y desvirtuado por la contraparte.

Principios que deben regir al informe pericial.

El informe pericial debe regirse por los siguientes principios que son universales:

• Imparcialidad y objetividad: El perito debe mantener una postura neutral, sin favorecer a ninguna de las partes, garantizando la credibilidad del dictamen.
• Competencia: El perito debe poseer los conocimientos y habilidades necesarias en la materia específica objeto de la pericia.
• Confidencialidad: Respetar la reserva de la información obtenida durante la elaboración del dictamen, salvo autorización expresa para su divulgación.

En conclusión, el dictamen pericial es una herramienta esencial en el sistema judicial y administrativo que permite una adecuada valoración de aspectos técnicos y científicos que influyen en la resolución de conflictos.

El artículo 228 del Código General del Proceso permite que la contraparte pueda solicitar la comparecencia del perito en ejercicio del derecho de contradicción, por lo que el perito debe estar en condiciones de sustentar o defender su informe.

Valoración judicial del peritaje.

El informe pericial es una herramienta de la que se sirve el juez para decidir, y según el artículo 232 del Código General del Proceso, el juez evaluará el dictamen pericial siguiendo los principios de la sana crítica, considerando aspectos como la solidez, claridad, exhaustividad, precisión y calidad de sus fundamentos, así como la idoneidad del perito y su desempeño en la audiencia, además de tener en cuenta las demás pruebas disponibles en el proceso. De lo anterior se concluye que el juez no está obligado a aceptar el informe pericial, sino que es una herramienta más de la que el juez puede hacer uso para dictar sentencia.

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