Perfil de un emprendedor

Un emprendedor debe tener un perfil determinado que le permite no solo ser emprendedor, sino tener éxito en sus proyectos.

Naturaleza del emprendimiento.

Para entender el perfil que debe tener un emprendedor, primero debemos tener clara la naturaleza del emprendimiento y lo que esta exige.

El emprendimiento significa emprender, y emprender significa iniciar o acometer una obra o proyecto que encierra dificultad y peligro.

Por definición, el emprendimiento implica dificultad, por lo que se requiere un gran esfuerzo y sacrificio, e implica riesgo, por lo que se requiere tener la predisposición y el talante para afrontarlo, lo que nos da una idea de lo que debe tener un emprendedor.

Aptitudes y habilidades que debe tener un emprendedor.

Considerando que el emprendimiento encierra una gran dificultad y grandes riesgos financieros que pueden tener un alto costo financiero, personal y familiar, consideramos que el emprendedor requiere por lo menos las siguientes cualidades, aptitudes y habilidades.

1. Espíritu de aventura.
2. Capacidad de innovación.
3. Mente abierta y creativa.
4. Orientación comercial.
5. Perfeccionismo.
6. Inconformismo.
7. Tolerancia al riesgo.
8. Tolerancia a la frustración.
9. Capacidad de sacrificio.
10. Aptitud para trabajar en equipo.
11. Capacidad de delegación.

A continuación, hacemos una pequeña descripción de por qué consideramos que esos factores son importantes.

Espíritu de aventura.

En cierto modo, emprender es iniciar una aventura, como en el pasado cuando las personas iniciaban grandes expediciones sin tener claro el resultado final, pero eran impulsados por ese deseo de aventura, de conocer qué hay más allá, de saber qué se puede hacer y qué se puede conseguir.

Capacidad de innovación.

El emprendimiento requiere nuevas ideas o nuevas formas de desarrollar viejas ideas, y esa capacidad es lo que permite al emprendedor ver una oportunidad donde otros no la ven.

La habilidad para encontrar cosas nuevas que hacer, no nuevas formas de hacer cosas viejas, es determinante en el éxito de un emprendedor.

Mente abierta y creativa.

Hace parte de la capacidad de innovación, ya que tener mente abierta para considerar posibilidades de forma creativa es lo que lleva a encontrar o generar ideas con gran potencial.

Orientación comercial.

La orientación comercial es lo que permite a las personas ver negocios donde otros no ven más que problemas o simplemente no ven nada.

Es la orientación comercial la que facilita observar con ojos de negocio el entorno, donde todo es una posibilidad para hacer negocios y dinero.

Perfeccionismo.

Un emprendedor tendrá éxito en la medida en que haga las cosas bien o más que bien, y eso es posible en la medida en que la persona sea perfeccionista.

Dos emprendedores pueden tener exactamente la misma idea, pero si uno es más perfeccionista que el otro, el resultado del emprendimiento será muy diferente.

Inconformismo.

Muchas grandes ideas surgen en razón de que su creador estaba inconforme con la solución actual a un problema o a una situación. Ser inconforme va de la mano con el perfeccionismo, lo que lleva a buscar constantemente mejores soluciones o mejores formas de hacer las cosas, y ese camino lleva a crear grandes productos y servicios, o por lo menos, mejores que los actuales.

Tolerancia al riesgo.

Emprender es un camino lleno de dificultades y riesgos, y si no se tiene tolerancia al riesgo, ni siquiera nos planteamos dar el primer paso, y si damos ese primer paso, al primer tropiezo nos regresamos, por lo que la tolerancia al riesgo es esencial en el emprendimiento.

Quien no tolera el riesgo no toma decisiones, y sin decisiones no hay avance en el camino.

Tolerancia a la frustración.

Quien no es capaz de superar la frustración no tiene capacidad de salir bien librado de los problemas que inevitablemente asechan a los emprendedores.

Emprender es una aventura que implica dificultades y riesgos, por lo que indudablemente las frustraciones serán una constante.

Capacidad de sacrificio.

Emprender significa trabajar muchas horas, largas horas sin dormir, trabajar fines de semana, lo que lleva al agotamiento físico y mental, y si no se tiene esa capacidad de sacrificio, la persona pierde la voluntad y el control, lo que compromete el futuro de cualquier proyecto.

El emprendedor está continuamente sometido a la angustia y presión de las circunstancias, que no deben afectar su motivación y raciocinio, por lo que la capacidad de sacrificio es importante.

Aptitud para trabajar en equipo.

No se puede emprender solo, y por pequeño que sea el proyecto, debemos contar con la cooperación de la familia cercana, cuanto menos, y para ello debemos tener la capacidad de trabajar en equipo, pues de lo contrario la situación se puede volver traumática, lo que hará que todo sea más complicado.

Capacidad para delegar.

El emprendedor debe entender que no puede tener el control de todo y que debe rodearse de las personas indicadas, ideales para suplir sus propias carencias y limitaciones, y si no se tiene la confianza para delegar, puede llevar al quiebre del emprendedor, lo que redundará en el proyecto o negocio.

El emprendimiento es un trabajo en equipo, y ese equipo funcionará solo si el emprendedor tiene la capacidad de delegar lo que sea necesario para que el proyecto funcione con armonía.

No es necesario tener todas las cualidades para ser un buen emprendedor.

Hemos señalado las principales cualidades y habilidades que debería tener un emprendedor, pero ello no significa que deba tenerlas todas.

Y por eso es que el emprendedor debe saber delegar y trabajar en equipo, para así poderse complementar con personas que tengan las habilidades que él mismo no tiene.

El emprendimiento no se hace solo; ninguna empresa funciona si cada trabajador o directivo trabaja de forma aislada. Se requiere un grupo de personas con habilidades y competencias distintas pero complementarias, donde cada quien aporta algo valioso al proyecto.

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