Cuando hablamos de impuestos, tributación internacional, evasión fiscal, lavado de dinero, cuentas ocultas, inversiones offshore y cuentas offshore, lo relacionamos con un paraíso fiscal, concepto que es muy polémico.
Qué es un paraíso fiscal.
Se denomina paraíso fiscal al país o territorio en el que el nivel de impuestos que debe pagar un ciudadano o una empresa no residente es mucho menor que el que se considera normal para una determinada actividad. En palabras sencillas, un paraíso fiscal es un territorio o país donde existe una baja carga tributaria, o a veces inexistente.
Un paraíso fiscal además ofrece un sistema legal flexible que se esfuerza por proteger la privacidad de sus inversores con el fin de dificultar las eventuales investigaciones que se realicen en los países de origen de las inversiones allí asentadas.
Dicho de otra forma, los paraísos fiscales tienen sistemas regulatorios débiles para facilitar el ocultamiento de riqueza por parte de los no residentes, como medida para incentivar la migración del capital a sus territorios.
Características de un paraíso fiscal.
Existen algunas características comunes a todos los paraísos fiscales, entre las que destacan las siguientes:
- Bajo nivel impositivo y gastos públicos muy bajos.
- Gran estabilidad política.
- Libertad de cambio de divisa base.
- Secreto financiero y secreto bancario inquebrantables, lo que da lugar a las denominadas cuentas ocultas.
- Sector financiero muy desarrollado.
- Impunidad judicial para esquivar la normativa legal de otros países.
- Convivencia de dos tipos de régimen fiscal diferentes: uno para los ciudadanos residentes y otro, con grandes ventajas, para los no residentes.
En general, los paraísos fiscales son países muy pequeños, muchas veces islas, que son capaces de compensar su bajo nivel de impuestos con el alto volumen de negocios que desarrollan a nivel internacional. De hecho, es muy frecuente que las grandes empresas multinacionales se instalen en estos paraísos fiscales, donde tienen que pagar muy poco por sus beneficios.
Al algunos paraísos fiscales son: Gibraltar, las Islas Caimán, las Islas Bahamas y San Marino, algunas islas del Pacífico, entre otros. Aquí el listado de paraísos fiscales definidos por el gobierno colombiano.
Pese a que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y otros organismos internacionales están realizando gestiones para aumentar la transparencia de los paraísos fiscales y se han producido ciertos avances, la situación dista aún mucho de llegar a su fin.
¿Es delito operar en un paraíso fiscal?
Los paraísos fiscales no son ilegales, puesto que son territorios independientes que soberanamente han implementado una legislación fiscal favorable para los extranjeros que allí se instalan o invierten.
Si bien organismos internacionales como la OCDE buscan eliminar los paraísos fiscales, estos no son ilegales como tal.
La ilegalidad surge del extranjero que invierte allí con respecto a la legislación de su país de origen.
Así, no es ilegal que un colombiano tenga inversiones en un paraíso fiscal; lo que es ilegal es que ese colombiano oculte su patrimonio en el paraíso fiscal, es decir, que no declare en Colombia que tiene patrimonio en el paraíso fiscal.
Si un colombiano tiene dinero en las Islas Caimán, por ejemplo, pero lo ha incluido en la declaración de activos en el exterior, no está cometiendo ningún delito al no estar evadiendo impuestos.
Claro está que la existencia de los paraísos fiscales es precisamente para que los extranjeros oculten allí su riqueza y no paguen impuestos, pero es un uso ilegal que cada quien hace, lo que no hace ilegal la existencia del paraíso fiscal.
Competitividad fiscal en los paraísos fiscales.
Los paraísos fiscales existen porque en algunos países hay elevadas cargas fiscales, lo que en cierta forma no es más que un mecanismo de competitividad fiscal.
Por ejemplo, si Colombia cobra un impuesto sobre la renta del 35 % sobre la utilidad, otro país expide una ley en la que invita a los colombianos a invertir allí y les cobra un impuesto de renta del 20 %, por ejemplo, o no les cobra nada.
Es una práctica común que no es ilegal, como ya lo indicamos, y eso es lo que hacen los paraísos fiscales o los países que, sin ser paraísos fiscales, son de baja fiscalidad.
Se trata de ofrecer mejores condiciones fiscales a los grandes capitales para que se instalen allí, lo que crea una especie de competencia por retener o atraer los grandes capitales.
Naturalmente, los grandes capitales se instalan en el mercado que les ofrezca mejores condiciones para crecer, y por ello algunos países pequeños sin recursos naturales utilizan la competitividad fiscal como estrategia económica.
Como ya se indicó, el asunto se vuelve ilegal e inmoral cuando esa competitividad se utiliza para evadir impuestos o lavar dineros de origen criminal, y es allí donde las autoridades de cada país deben fiscalizar a sus ciudadanos para evitar o castigar el uso ilegal de los paraísos fiscales.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2022, marzo 5). Paraísos fiscales [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/paraiso-fiscal.html