Origen de la pérdida de capacidad laboral

Determinar el origen de la pérdida de capacidad laboral es relevante para establecer quién debe pagar las prestaciones e indemnizaciones a las que tiene derecho el trabajador que sufre dicha pérdida.

Posibles orígenes de la pérdida de capacidad laboral.

La pérdida de capacidad laboral puede tener 3 orígenes:

1. Origen común.
2. Origen laboral.
3. Preexistencias indeterminadas.

La pérdida de capacidad laboral de origen común surge de la enfermedad o accidente común que no tiene relación con la actividad laboral del trabajador, y es consecuencia del desempeño laboral del mismo.

La pérdida de capacidad laboral de origen laboral es la consecuencia de haber sufrido un accidente o enfermedad originada en el desarrollo de la actividad laboral por parte del trabajador.

La pérdida de capacidad laboral por preexistencias se da cuando, previo a la afiliación del trabajador, ya presenta una pérdida que no tiene origen específico, e incluso puede corresponder a limitaciones de nacimiento que se tratan como de origen común.

Valoración integral para determinar la pérdida de capacidad laboral.

La pérdida de capacidad laboral puede tener uno de los 3 orígenes antes señalados o una combinación de los 3, lo que obliga a que la valoración que se deba hacer para determinar tanto la pérdida de capacidad laboral como su origen se realice de forma integral; es decir, se incluyan todas las condiciones de salud del trabajador, indistintamente de su origen.

Así lo recuerda la Corte Constitucional en la sentencia T-170 de 2024:

«… la calificación de la pérdida de capacidad laboral de una persona, en orden a establecer si se presenta una situación de invalidez, debe hacerse a partir de la consideración de las condiciones materiales de la persona, apreciadas en su conjunto, sin que quepa dar margen a hacer una discriminación en razón del origen profesional o común de los factores de discapacidad.»

El profesional o entidad que determine la pérdida de capacidad laboral deberá incluir cada una de las afectaciones a la salud y sus secuelas, sin importar el posible origen de estas, lo que implica sumar las que correspondan a los distintos orígenes.

Así, a modo de ejemplo, si una persona tiene una pérdida de capacidad laboral de origen común del 16% y una pérdida de capacidad laboral de origen laboral del 24%, en total debería ser del 40%.

Cuando hay pérdida de capacidad laboral de origen común y origen laboral

Como es evidente que una persona puede tener pérdida de capacidad laboral tanto de origen común como laboral, e incluso preexistencias, al hacer la valoración integral se deberá hallar un total unificado de pérdida de capacidad laboral, y para determinar el origen se tomará como referencia aquel que presente una mayor preponderancia o porcentaje.

Así lo señaló la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia en la sentencia SL478-2022:

«En estricto sentido, aun cuando la invalidez tenga orígenes diversos, en el proceso de calificación que realicen las entidades del sistema con competencia para ello, deben establecer un solo origen. Y este se define, tal como ocurrió en este asunto, según la enfermedad o padecimiento determinante para la estructuración de la invalidez. Claro lo anterior, se señala la entidad encargada de asumir la prestación. En otras palabras, si en el proceso de calificación integral de la pérdida de la capacidad laboral se establece que la dolencia concluyente para la estructuración de la invalidez superior al 50% del asegurado es de origen común, la prestación será asumida por la AFP correspondiente y, en caso de tener su génesis en el trabajo, su asunción estará en cabeza de la ARL.»

Se hace la valoración integral y se identifica qué origen tuvo mayor participación dentro del total de pérdida de capacidad laboral. Así, por ejemplo, cuando las condiciones de origen laboral representan el 60% frente a las condiciones de origen común que representan un 40%, se determina como de origen laboral.

¿Quién define el origen de la pérdida de capacidad laboral?

La calificación del origen de la pérdida de capacidad laboral la definen entidades como la ARL, el fondo de pensiones, la EPS, y cuando el calificado no está de acuerdo con la calificación, recurre a la junta regional de calificación. El dictamen que esta tome puede ser apelado ante la junta nacional de calificación, quien emitirá el dictamen definitivo.

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