En contabilidad, es normal y necesario constituir provisiones para cubrir probables contingencias futuras, y así proteger la estructura financiera de la empresa.
Qué es una provisión contable.
Empecemos por la definición que hace la Real Academia Española del término provisión:
«Prevención de mantenimientos, caudales u otras cosas que se ponen en alguna parte para cuando hagan falta.»
De aquí se desprende que la provisión busca prever una cosa para cuando haga falta, que, llevado al tema contable, esa cosa no es otra que los recursos. De modo que la provisión tiene por objetivo prever unos recursos para cuando hagan falta, para cuando se necesiten para cumplir una obligación o compromiso futuro.
Necesidad de las provisiones contables.
La empresa se enfrenta a una serie de erogaciones futuras, y como el futuro es incierto, es preciso, y además razonable, prever los recursos para cubrir esas erogaciones.
La empresa, así como genera dinero, así mismo lo gasta, y es muy probable que, al llegar el momento de cumplir con una obligación, la empresa no disponga del dinero necesario.
Es por eso que en el pasivo se crean las provisiones para las diferentes obligaciones futuras de la empresa, como son obligaciones laborales, fiscales o demandas judiciales.
Provisión contable como gasto.
Al crear la provisión, el valor correspondiente se lleva al gasto, y bien sabemos que el gasto disminuye los ingresos para obtener la utilidad de la empresa.
En la medida en que se crean las provisiones, el gasto se incrementa y la utilidad se disminuye, de modo que la empresa protege su patrimonio debido a que salen menos recursos por distribución de utilidades.
Si no se hacen las provisiones, la empresa distribuye más utilidades, dinero que puede hacer falta para cubrir ciertas obligaciones.
Hay que hacer lo posible para que salga menos dinero de la empresa, puesto que la operatividad de la empresa, y hasta su capacidad de expansión, depende de la disponibilidad de recursos. De modo que hay que evitar en lo posible la salida innecesaria de dinero, y una de las formas de hacerlo es precisamente creando las provisiones necesarias.
Provisión contable en las NIIF.
Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), específicamente en la NIIF 37 «Provisiones, Pasivos Contingentes y Activos Contingentes», se proporcionan las directrices para hacer provisiones por posibles contingencias que involucran gastos futuros.
Una contingencia es una posible obligación que surge a partir de eventos pasados y cuyo resultado es incierto.
Cuando existe una contingencia que puede llevar a un gasto futuro, las NIIF requieren que una entidad reconozca una provisión si cumple con ciertos criterios, incluyendo:
- Existe una obligación presente (ya sea legal o implícita) como resultado de eventos pasados.
- Es probable que se necesiten desembolsar recursos para liquidar la obligación.
- El monto de la obligación puede estimarse con fiabilidad.
Si estos criterios se cumplen, entonces la entidad debe reconocer una provisión en sus estados financieros. La provisión se registra como un pasivo y representa una estimación de los posibles gastos futuros asociados con la contingencia.
Es importante destacar que las NIIF tienen como objetivo proporcionar información financiera transparente y precisa, por lo que el reconocimiento de provisiones para contingencias futuras es una parte fundamental para reflejar adecuadamente la situación financiera de una entidad. Por lo tanto, es necesario que se cumplan cabalmente las directrices y criterios para la creación de las provisiones pertinentes a fin de evitar alterar la información financiera.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2023, septiembre 18). Provisiones contables – Objetivo [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/objetivo-de-las-provisiones-contables.html
Si la provisión quedó por un valor menor al gasto real, ¿qué sucede con la diferencia?