El mercado de valores puede definirse como el sistema de instituciones y agentes financieros cuya función fundamental es la gestión y negociación de los distintos tipos de activos financieros (pagarés, acciones, obligaciones, etc.), negociados en las bolsas de valores, existiendo un mercado primario y otro secundario.
Mercado primario.
Los mercados de valores primarios se caracterizan por la emisión o salida de nuevas acciones al mercado financiero. Son mercados primarios porque son aquellos en que los activos financieros son vendidos y colocados directamente por la empresa.
La venta de estas acciones puede realizarse de manera directa (mediante subasta o negociación sin intermediarios) o de manera indirecta (es decir, con intervención de agentes financieros como intermediarios). Si el inversor opta por la venta de acciones de manera indirecta, estas pueden venderse mediante colocación privada, venta en firme (con trato prefijado), acuerdo "Stand-By" (mediante el cual el emisor de las acciones y el intermediario llegan a un preacuerdo, realizando el intermediario las ventas en varios paquetes de acciones), etc.
En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General del Tesoro y Política Financiera son las autoridades encargadas de supervisar el funcionamiento correcto de los mercados de valores primarios.
Mercado secundario.
Por su parte, los mercados de valores secundarios son aquellos en los que las acciones previamente emitidas y colocadas en el mercado son simultáneamente colocadas en tiempo real por vendedores y compradores.
Gracias al mercado de valores secundario, los títulos de renta fija o variable (como obligaciones o acciones) son negociados nuevamente en los mercados financieros (bolsa de valores, por ejemplo), proporcionando una liquidez muy alta al sistema económico.
En este sentido, los mercados de valores secundarios son los encargados de incrementar la confianza financiera en el sistema productivo.
En la actualidad, los mercados de valores secundarios mejor organizados son las bolsas de valores, en las cuales es posible ampliar capital y obtener liquidez mediante la compraventa de todo tipo de títulos financieros.
En el mercado secundario, la empresa emisora de las acciones no obtiene liquidez por la negociación de acciones, toda vez que las acciones negociadas son las que previamente colocó en el mercado, y luego los dueños de las acciones las negocian con otros terceros.
Por ejemplo, Ecopetrol vende 10,000 acciones que compra Pedro. Luego, Pedro las vende en la bolsa de valores a Juan. La negociación es entre Pedro y Juan, y Ecopetrol no recibe nada, ni interviene en la operación.
El emisor de las acciones en el mercado secundario lo que recibe es valorización si sus acciones se valorizan, puesto que, como ya se dijo, mediante el mercado secundario se genera confianza y valor para la empresa que ha emitido las acciones negociadas.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2022, marzo 1). Mercado de valores primario y secundario [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/mercado-de-valores-primario-y-secundario.html