Medir se refiere a la acción de determinar el valor o importe que se asignará a una partida de activo, pasivo, patrimonio, ingreso o gasto en el momento de su reconocimiento. Este proceso es fundamental en la contabilidad y las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) establecen pautas específicas para llevar a cabo esta medición.
¿Qué es medición en contabilidad?
La medición en contabilidad es un proceso fundamental que implica asignar valores cuantitativos a los elementos financieros de una entidad, como activos, pasivos, ingresos y gastos. Este proceso es esencial para cuantificar y registrar adecuadamente los eventos económicos y financieros que afectan a la empresa. La medición proporciona la base para reflejar la posición financiera de la entidad y su desempeño en un período determinado, lo que, a su vez, permite a los inversores, acreedores y otros interesados tomar decisiones informadas.
En la contabilidad, existen diferentes bases o métodos de medición que determinan cómo se valoran los elementos financieros. Estos métodos pueden incluir el costo histórico, que refleja el valor en el momento de adquisición; el valor corriente, que representa el valor de mercado actual; el valor realizable, que se refiere al valor obtenible por la venta de activos; y el valor presente, que descuenta los flujos de efectivo futuros. La elección del método de medición depende de las normas contables aplicables y la naturaleza de los activos y pasivos involucrados.
La medición en contabilidad es esencial para la presentación precisa de los estados financieros de una entidad. Proporciona la base para evaluar el rendimiento financiero, la solidez de la posición financiera y la capacidad de la empresa para cumplir sus obligaciones. Además, la medición adecuada es crucial para cumplir con las normas contables y regulatorias, así como para brindar transparencia y confiabilidad a los informes financieros, lo que, a su vez, fomenta la confianza de los inversores y el público en general.
Base o método de medición.
Para llevar a cabo la medición, es esencial seleccionar una base o método particular de medición. Las bases de medición utilizadas según el marco conceptual incluyen las siguientes:
Costo histórico de un activo.
Este método implica registrar un activo por el importe de efectivo y otras partidas pagadas, o por el valor razonable de la contrapartida entregada a cambio en el momento de su adquisición. En otras palabras, representa el costo real en el momento de la compra.
Costo histórico de un pasivo.
Similar al caso de los activos, el costo histórico de un pasivo comprende el importe de los productos o beneficios recibidos a cambio de incurrir en la obligación. Este enfoque se utiliza para medir los pasivos en el momento de su reconocimiento inicial.
Muchas NIIF abordan el tema del costo histórico en el momento del reconocimiento inicial. Ejemplos de estas normas incluyen la NIC 16, que se aplica a propiedad, planta y equipo; la NIC 40, que se refiere a propiedades de inversión; y la NIC 38, que se ocupa de los activos intangibles, entre otras.
Costo corriente de un activo.
Según este enfoque, los activos se registran por el importe de efectivo que debería pagarse si se adquiriese el mismo activo u otro equivalente en la actualidad. En esencia, refleja el valor de mercado de los activos en el momento presente.
Costo corriente de un pasivo.
Similar al caso de los activos, los pasivos se registran contablemente por el importe sin descontar de efectivo necesario para liquidar el pasivo en el momento presente.
La NIIF 13 menciona el enfoque del costo como una de las tres técnicas de valoración y lo describe como el importe requerido en el momento presente para sustituir la capacidad de servicio de un activo.
Valor realizable de un activo.
Bajo esta base, los activos se registran por el importe de efectivo que podría obtenerse actualmente a través de la venta no forzada del activo. Este enfoque refleja el valor de mercado real de los activos en el momento actual.
Valor realizable de un pasivo.
Los pasivos se registran por su valor de liquidación, es decir, el valor esperado a pagar por el pasivo en el curso normal de la operación. El valor realizable se asocia al enfoque de mercado establecido en la NIIF 13, que utiliza precios e información relevante de transacciones de mercado para evaluar activos, pasivos o grupos similares.
Valor presente de un activo.
Según este método, los activos se registran al valor descontado de los flujos de efectivo esperados que el activo generará en el futuro. Esto refleja la estimación de valor presente único de los activos.
Valor presente de un pasivo.
Los pasivos se registran al valor descontado de los flujos de efectivo que se esperan necesitar para liquidar el pasivo en el futuro. Este enfoque se alinea con el enfoque de ingresos mencionado en la NIIF 13.
Es importante destacar que esta sección del marco conceptual de 1989 podría estar sujeta a modificaciones en rondas futuras de revisión del marco conceptual, realizadas de forma conjunta entre la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) y el Consejo de Normas de Contabilidad Financiera (FASB).
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2023, julio 3). Medición en las NIIF [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/medicion-en-las-niif.html
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