Conceptualmente, no siempre resulta fácil diferenciar entre un costo y un gasto, conceptos que, si bien significan erogaciones o salidas de dinero, tienen una naturaleza y una connotación bien diferentes, y afectan de forma distinta a la estructura de los estados financieros de las empresas.
El concepto que diferencia al costo del gasto.
El costo se diferencia del gasto en que el costo forma parte directa del proceso de producción, de manera que el costo está presente dentro del costo del bien producido o comercializado, mientras que el gasto no se incorpora al producto.
En otras palabras, el costo es la inversión que se hace en el producto, mientras que el gasto es el desembolso en actividades relacionadas con el funcionamiento de la actividad necesaria para la producción.
Básicamente, el costo es una inversión que se espera recuperar, y el gasto es la erogación necesaria para administrar esa inversión.
Definición de costo.
El costo hace referencia al conjunto de erogaciones en que se incurre para producir un bien o servicio, como es la materia prima, insumos, mano de obra, energía para mover máquinas, etc.
El costo incluye todo elemento y erogación que termina haciendo parte del producto final o servicio prestado de forma directa.
En otras palabras, el costo es la inversión que realiza una empresa con el fin de producir un bien y comercializarlo.
Definición de gasto.
Por gasto se entiende el conjunto de erogaciones destinadas a la distribución o venta del producto, así como a la administración e incluso al mantenimiento de la planta física de la empresa.
En el gasto se pueden clasificar aquellas erogaciones que no se pueden identificar de forma directa en el producto final porque no participaron en su construcción.
Reflexiones sobre las diferencias entre costo y gasto.
De la lectura de las definiciones se identifica una clara diferencia: el costo es la erogación en que se incurre para fabricar un producto. El gasto es la erogación en que se incurre para distribuirlo y para administrar los procesos relacionados con la gestión, comercialización y venta de los productos, así como para operar la empresa o negocio.
Por ejemplo, supongamos una empresa que fabrica tornillos. Cada tornillo requerirá de cierta cantidad de hierro, así como de la mano de obra para poder fabricarlo. Necesitará también cierta cantidad de energía eléctrica para operar la maquinaria que lo produce. También requerirá material para ser empacado. Hasta aquí, todas las erogaciones se pueden considerar como costo. Ahora el tornillo está fabricado, empacado y almacenado, listo para ser comercializado.
Una vez que el tornillo terminado se encuentra en la bodega, toda erogación en que se incurra en adelante se constituirá en un gasto.
Para vender esos tornillos habrá que pagar transporte, almacenamiento, teléfono, pagarle al vendedor, a la recepcionista, al gerente, al contador público y al abogado, etc. Todas esas erogaciones se consideran como gastos.
Esto, por supuesto, de una forma simplificada y elemental, ya que un costeo preciso requiere considerar muchos aspectos adicionales.
De aquí podemos advertir otra diferencia.
Los elementos que constituyen costo, generalmente están presentes en el producto terminado: en cada tornillo hay una cantidad de hierro, una cantidad de minutos de trabajo, y unos cuantos vatios de energía. Todos cuantificables e identificables.
El sueldo del vendedor, de la secretaria o del gerente no se puede identificar en el tornillo, porque no están relacionados con su fabricación, ya que fueron posteriores a su producción, o estas personas no realizaron ninguna actividad que se pueda imputar de forma directa a la fabricación del tornillo.
Una diferencia más teórica nos dice que el gasto es la erogación de la que no esperamos obtener un ingreso futuro, y el costo es una erogación de la que sí se espera un ingreso futuro al vender el producto fabricado.
Lo anterior luce más sencillo cuando suponemos que de lo pagado al gerente (gasto) no hay forma de obtener un ingreso de forma directa. En cambio, de la venta del tornillo sí se puede obtener algún ingreso.
Cuando se fija el precio de venta de un producto, se hace con base en el costo de este, de manera que el precio será costo + utilidad, y esa utilidad es la que financiará los gastos, que están separados de los costos.
Diferencia entre una inversión y el costo de producción
La inversión es la inyección de recursos para obtener beneficios y rendimientos futuros, en tanto que el costo es la destinación de recursos para producir un bien o servicio, que representa un beneficio inmediato.
Por ejemplo, cuando se compra una máquina para fabricar zapatos, se está haciendo una inversión, ya que esa máquina permitirá generar ingresos durante un periodo futuro.
Cuando se compra el cuero para hacer los zapatos, se incurre en un costo, que al vender el zapato se recupera, y se hace necesario comprar más materia prima.
La inversión es a largo plazo y puede generar ingresos o beneficios constantes. El costo es a corto plazo y permite generar beneficios una sola vez.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2022, febrero 4). Diferencia entre costo y gasto [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/diferencia-entre-costo-y-gasto.html
Hay mucha confusión entre gastos y costos, pero al leer su información pude aclarar muchas dudas que tenía. Ahora, con su información, estoy más tranquilo porque, al fin, pude ver la diferencia. Gracias por la información.