Los capitales golondrina son considerados un problema para la economía y este se ha acentuado con la globalización.
Qué es el capital golondrina.
El capital golondrina hace referencia al capital que llega al país, permanece por un corto tiempo y luego sale del país nuevamente.
Esto sucede cuando, por ciertas coyunturas y circunstancias, el país ofrece incentivos y buena rentabilidad a los capitales extranjeros. Por tanto, esos capitales llegan para aprovechar dicha oportunidad y, una vez que la han aprovechado, vuelan a buscar otro mercado que les brinde una oportunidad mejor, una rentabilidad mejor.
Estos capitales son pasajeros y esencialmente especulativos, que no llegan sino para aprovechar la oportunidad del momento y luego son retirados sin dejar nada positivo en el país y, por el contrario, se van dejando serios inconvenientes.
Son inversiones que no son permanentes, ni generan empleo, ni tejido productivo; sólo se invierten como capital especulativo temporal que no llega a la economía real.
Problemas del capital golondrina.
El oportunismo de los capitales golondrina deja una serie de efectos negativos, y quizás la primera consecuencia es la revaluación de la moneda local, que, ante la abundancia de esos capitales efímeros representados, por lo general, en dólares, se fortalece. Bien sabemos que la revaluación de la moneda causa un gran perjuicio a los exportadores.
El ingreso de capitales foráneos es positivo siempre que esté representado en inversión efectiva, inversión en bienes de producción, en infraestructura, en otras palabras, en la economía real, puesto que contribuye a generar empleo, a generar riqueza y, en esa medida, compensa los posibles efectos negativos que conlleva su ingreso.
Pero los capitales golondrina no se invierten en la economía real, se invierten en la economía financiera, en la economía especulativa, y se da, por lo general, cuando la tasa de interés que fijan los bancos centrales es elevada, lo que garantiza una rentabilidad superior a los mercados externos, constituyéndose en un gran aliciente para esos capitales especulativos y oportunistas.
Es por ello que algunos gobiernos toman medidas para que los capitales que ingresen permanezcan un mínimo de tiempo, lo cual opera como un filtro para aquellos capitales meramente especulativos.
Ventajas del capital golondrina.
El capital golondrina puede tener ventajas a nivel sectorial, precisamente del sector que se ve beneficiado por ellos, como los inversores o especuladores.
También puede ser útil para controlar la devaluación de la moneda y, de paso, la inflación, y en algunos casos es una herramienta para mejorar la inversión extranjera y la competitividad del país, siempre que se tengan los controles y previsiones pertinentes para evitar los efectos negativos, o por lo menos que estos sean menores a los efectos positivos del capital golondrina.
Téngase en cuenta que mucho capital golondrina inunda el mercado interno de divisas, lo que hará que la moneda local se revalúe, lo que tiene efectos tanto positivos como negativos, dependiendo de la coyuntura económica del país.
Cómo controlar el capital golondrina.
Cuando un gobierno no quiere un capital golondrina, recurre a medidas como imponer controles o límites a las inversiones extranjeras, y en algunos casos exigen un tiempo mínimo de permanencia de esa inversión en el país.
Otra solución pasa por imponer impuestos o tasas a los capitales foráneos que no tienen vocación de permanencia, lo que desincentiva las inversiones especulativas.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2021, octubre 30). Capitales golondrina [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/capitales-golondrina.html
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