Los elementos de propiedad, planta y equipo serán dados de baja del inventario en el momento de su enajenación o disposición por otra vía, o cuando no se espere obtener de los mismos beneficios o rendimientos económicos futuros, porque se abandonen o se acabe su vida útil.
Baja de activos fijos.
Los elementos de propiedad, planta y equipo representan una parte fundamental de los activos de una empresa y, por lo tanto, su gestión y tratamiento contable son de gran importancia. Estos activos se dan de baja en el inventario en ciertas circunstancias específicas que indican que ya no aportarán beneficios económicos futuros o que han alcanzado el final de su vida útil. La baja de activos fijos puede ocurrir en diferentes situaciones:
- Enajenación o disposición: Cuando la empresa decide vender o deshacerse de un activo fijo, este se da de baja en el inventario. La diferencia entre el valor obtenido por la venta, después de deducir los costos asociados a la misma, y el valor neto contable del activo se registra como una pérdida o ganancia en la cuenta de resultados del ejercicio en el que se realiza la operación. Esta pérdida o ganancia se refleja en el resultado de explotación de la empresa.
- Fin de la vida útil: Si un activo fijo ha alcanzado su vida útil estimada y no se espera que genere más beneficios económicos futuros, se da de baja en el inventario. Esto puede deberse a que el activo se ha vuelto obsoleto o inoperable. En este caso, se reconoce una pérdida equivalente al valor neto contable del activo en la cuenta de resultados.
Este principio general de baja de activos fijos tiene algunas consideraciones específicas:
- Permutas: En casos de permutas de activos, donde un activo se intercambia por otro, el costo del activo adquirido se establece como igual al valor neto contable del activo enajenado. Esto significa que no se registran pérdidas ni ganancias en esta operación.
- Ventas con arrendamiento posterior: Las operaciones que involucran ventas con arrendamiento posterior se tratan de acuerdo con las normas de la NIC 17, Arrendamientos. Esto asegura que las transacciones se registren adecuadamente tanto en el balance como en la cuenta de resultados.
- Retiro y enajenación de activos en desuso: Cuando se retiran activos fijos del uso activo con la intención de enajenarlos, se registran por su valor neto contable en el momento del retiro. Además, estos activos deben ser revisados anualmente para identificar posibles pérdidas por deterioro utilizando la NIC 36 "Deterioro del Valor de los Activos". Cualquier pérdida por deterioro se reconoce inmediatamente en los registros contables.
En resumen, la forma en que se dan de baja los elementos de propiedad, planta y equipo implica considerar diversas circunstancias, y es esencial seguir las normativas contables internacionales, como las NIC, para asegurar un tratamiento adecuado y preciso de estos activos en los registros contables de la empresa.
EJERCICIO:
Una empresa tiene en su balance una maquinaria valorada en 30.000 u.m., con una depreciación de 14.000 u.m. y una corrección valorativa por deterioro de 3.000 u.m. La empresa enajena la maquinaria con unos costos de venta de 1.000 u.m.
Se Pide:
Contabilizar la operación anterior bajo las siguientes hipótesis:
- El precio de venta es de 11.000 u.m.
- El precio de venta es de 15.000 u.m.
Solución:
1°. El precio de venta es de 11.000 u.m.
Forma de citar este artículo (APA):
Invitado. (2023, septiembre 17). Baja de cuentas propiedad, planta y equipo [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/baja-de-cuentas-propiedad-planta-y-equipo.html
Trataremos de darle respuesta.