El Leverage es un indicador del nivel de endeudamiento de una empresa u organización en relación a sus activos o patrimonio.
Leverage financiero.
El leverage financiero es un indicador que mide hasta qué punto está comprometido el patrimonio de los propietarios de la empresa con respecto a sus acreedores.
El Leverage determina la proporción con que el patrimonio y los acreedores participan en el financiamiento de los activos.
Este indicador se utiliza para determinar el riesgo que corre cada uno de los financiadores de los activos [socios y acreedores], de acuerdo al nivel de endeudamiento de la empresa.
Fórmula para determinar el Leverage.
El Leverage se determina con la siguiente fórmula:
Pasivo/Patrimonio
Ejemplo: supongamos un pasivo de 120.000 y un patrimonio de 80.000, tendremos entonces 120.000/80.000 = 1.5
Para 120.000 en pasivos y 80.000 en patrimonio, se tiene un índice de apalancamiento o leverage de 1,5. Esto significa que, por cada peso en patrimonio, existe una deuda de 1,5 en pasivos.
Interpretación del Leverage.
Cuanto más alto sea el resultado del Leverage, menor es el patrimonio frente a los pasivos, significando que a mayor Leverage, mayores son los pasivos.
Teniendo en cuenta que entre mayor es el Leverage, menor es el patrimonio, el costo que asumen los socios es menor, puesto que su aporte en la financiación de los activos es menor, y, de caso contrario, sucede desde el punto de vista del acreedor, que, entre mayor sea el Leverage, mayor será su riesgo puesto que los activos estarán financiados en su mayoría por pasivos.
Si bien tener un alto Leverage supone un menor costo para el socio, esto será conveniente siempre y cuando el costo financiero de los altos pasivos sea compensado por una alta rentabilidad de los activos.
La renta generada por los activos debe ser suficiente para pagar el costo financiero de los pasivos y pagar el rendimiento esperado por los socios.
Si el rendimiento de los activos no es suficiente para pagar al menos los costos del pasivo cuando este es elevado, naturalmente el inversionista no estará obteniendo rentabilidad alguna, pues a este solo le corresponde rentabilidad cuando se han cubierto las obligaciones con terceros.
Al igual que casi todos los indicadores financieros, en el Leverage no existe un valor ideal, sino que su comportamiento depende del tipo de empresa y de otros elementos financieros.
Se esperaría que un Leverage de 1.0 fuera adecuado puesto que se comparte el riesgo de forma equilibrada entre inversionistas y acreedores, lo cual no quiere decir que un Leverage del 2.0 sea negativo para el acreedor o positivo para el inversionista, puesto que mientras el rendimiento del activo sea eficiente, se puede cubrir el riesgo y la expectativa tanto del inversionista como el acreedor, sin importar en qué proporción participen.
Es un hecho que una empresa estable es un buen negocio para quienes participan en ella, ya sea como acreedor o como inversionista, lo que permite concluir que un Leverage será negativo o positivo en función del índice de rentabilidad de los activos financiados.
Si lo que yo he financiado no es rentable, cualquiera que sea el Leverage, el resultado será negativo; y lo contrario, cuando los activos que estoy financiando ofrecen una alta rentabilidad, cualquiera que sea el Leverage, será positivo.
Para la empresa, un alto Leverage implica un menor riesgo, pero a la vez implica una menor participación de la rentabilidad que tuvieran los activos, puesto que parte de esa rentabilidad deberá destinarse a pagar el costo de los pasivos, lo que lleva a confirmar la premisa de que a mayor riesgo, mayor rentabilidad, y a menor riesgo, menor rentabilidad.
El pasivo y el patrimonio en el leverage.
El leverage tiene dos elementos esenciales que son el pasivo y el patrimonio, que en su conjunto representan el 100% de la empresa.
Recordemos la ecuación patrimonial que nos dice que los activos son iguales a la suma del pasivo más patrimonio, es decir, que los activos se financian en su totalidad por pasivos y patrimonio.
Por tanto, para la empresa, el patrimonio representa un pasivo, solo que no es con terceros sino con los socios o inversionistas.
Y el leverage lo que hace es determinar la proporción en que los pasivos financian la empresa respecto a la proporción que está siendo financiada por el patrimonio, esto es, por los socios.
Lo ideal es que el patrimonio represente una mayor proporción que los pasivos, pues es un indicador de que los socios tienen una mayor participación en la empresa que los terceros acreedores.
Cuando la proporción del pasivo es superior a la del patrimonio, se puede decir que la empresa pertenece a los acreedores y no a los socios, y, además, significa que la mayoría de los recursos generados por la empresa se destinan a satisfacer los intereses de los acreedores y no de los socios.
Esto hace que el leverage sea un indicador que tiene gran incidencia en la decisión de invertir o no en una empresa, puesto que si esa empresa tiene enormes pasivos, es más difícil obtener un retorno de inversión adecuado.
Forma de citar este artículo (APA):
Gerencie.com. (2021, noviembre 5). Leverage [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.gerencie.com/leverage.html