Es normal que la empresa le asigne un celular a sus trabajadores como herramienta de trabajo. ¿Debe responder el trabajador por ese celular si se lo roban?
Pérdida de elementos y herramientas a cargo del trabajador.
Por un lado, el trabajador tiene la obligación de ser diligente y cuidadoso a fin de conservar las herramientas y útiles que le han sido suministrados por el empleador, según el artículo 58 del Código Sustantivo del Trabajo, y por otro, al empleador le está prohibido hacer descuentos no autorizados al trabajador.
Esto hace difícil que el empleador pueda cobrarle al trabajador un celular o cualquier otro elemento que le sea robado.
Lo que sucede en la práctica es que el empleador exige al trabajador que le pague el celular robado, y el trabajador, por no querer perder el empleo, termina accediendo a esa exigencia como si de un acuerdo de voluntades se tratara. Es decir, que el trabajador termina autorizando al empleador a descontar de su salario el valor del celular, por lo que queda legalizado tal procedimiento.
¿Se puede negar el trabajador a pagar el celular o las herramientas que le roben?
El asunto se complica cuando el trabajador se niega a pagar el celular robado y el empleador queda impedido de efectuar el descuento respectivo, porque recordemos que el empleador no puede hacer descuentos sin autorización del trabajador o sin una orden judicial.
En tal caso, como el empleador no tiene la facultad legal para hacer el descuento, tendrá que iniciar un proceso disciplinario a fin de determinar la culpa, dolo o negligencia del trabajador en la pérdida o robo del celular.
Si se determina culpa grave del trabajador en la pérdida del celular, eventualmente se puede configurar una justa causa para el despido, en aplicación de los numerales 4 y 6 del literal A del artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo.
Pero ello no aplica cuando el trabajador ha sido atracado a mano armada, por ejemplo, así que, tratándose de robos, es difícil que la culpa del trabajador sea suficiente para despedirlo.
Siendo así, si el trabajador no quiere pagar el celular, la empresa no puede obligarlo, y lo máximo que puede hacer es un eventual despido.
Por lo anterior, muchos trabajadores terminan aceptando la exigencia del empleador, pero no porque legalmente deban pagar, sino por temor a perder el trabajo.
La única forma en que el empleador pueda obligar al trabajador a pagar el celular o cualquier otro elemento es consiguiendo una sentencia judicial que lo ordene, pues la otra opción es que el trabajador acepte el descuento.
En resumen, el empleador no puede cobrarle el celular robado al trabajador, a no ser que exista una orden judicial o una aceptación expresa de este.
¿Si me roban en el trabajo, quién responde?
Cuando el trabajador es asaltado o robado en el trabajo, quien debe responder es la empresa. Es el empleador quien debe asumir las consecuencias del delito.
Como ya se anotó, es la empresa quien debe asumir los riesgos propios de su actividad económica o comercial, y no se le puede descontar ningún valor al trabajador sin su autorización o sin orden judicial, por lo que, desde el punto de vista legal, quien debe responder es la empresa.
Es probable que la empresa pueda iniciar un proceso disciplinario al trabajador para determinar su responsabilidad en el robo, como no haber seguido las instrucciones de seguridad, etc., y, en caso de ser encontrado responsable, puede ser sancionado o incluso despedido según lo dispuesto en el reglamento del trabajo. Pero, incluso si el trabajador es hallado responsable, la empresa no puede descontar ningún valor al trabajador sin su autorización o sin la orden de un juez.
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