El representante legal de una sociedad es responsable por los perjuicios que causa y las irregularidades que ocurran en su administración, ya sea por acción u omisión.
Riesgos de ser representante legal de una empresa.
Quien actúe como representante legal de una empresa asume ciertos riesgos en razón a su responsabilidad por las decisiones que tome o deje de tomar, pues tanto la acción como la omisión pueden ser generadores de responsabilidades.
Naturalmente, las irregularidades que un representante legal cometa en el desempeño de sus funciones implican una responsabilidad administrativa y hasta penal frente a los socios o a terceros, por los perjuicios económicos o hasta morales que se deriven de tales hechos.
El representante legal es el ejecutor de las decisiones que le encarga la sociedad y de las que, por su autonomía, decida ejecutar, decisiones que pueden tener consecuencias negativas para la sociedad y para terceros, por las cuales tendrá que responder eventualmente.
Nivel de responsabilidad del representante legal.
El representante legal es el que toma las decisiones, y por tanto, es natural que responda por las consecuencias de ellas.
Al respecto, ha dicho el artículo 24 de la ley 222 de 1995, modificatorio del artículo 200 del Código de Comercio en su primer inciso:
«Los administradores responderán solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros.»
El inciso segundo del mismo artículo los exime de tal responsabilidad bajo las siguientes condiciones:
«No estarán sujetos a dicha responsabilidad, quienes no hayan tenido conocimiento de la acción u omisión o hayan votado en contra, siempre y cuando no la ejecuten.»
El inciso 3 del mismo artículo presume la culpa del administrador:
«En los casos de incumplimiento o extralimitación de sus funciones, violación de la ley o de los estatutos, se presumirá la culpa del administrador.»
Y la responsabilidad no puede ser renunciada por vía contractual, según lo señala el último inciso del artículo referido:
«Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato social que tiendan a absolver a los administradores de las responsabilidades antedichas o al imitarlas al importe de las cauciones que hayan prestado para ejercer sus cargos.»
Como se puede observar, el nivel de responsabilidad de un administrador de cualquier empresa o sociedad es importante.
Representante legal responde con su patrimonio.
Cuando la norma dice que los representantes legales responden solidaria e ilimitadamente, significa que, de ser el caso, deben responder con su propio patrimonio.
Por ejemplo, un acreedor puede demandar tanto a la empresa como al gerente, y si se demuestra que el gerente tuvo responsabilidad en el perjuicio económico alegado por el acreedor, el juez puede condenar al gerente y este tendrá que pagar el valor fijado en la condena. Como la sentencia judicial respectiva presta mérito ejecutivo, con ella se pueden solicitar medidas cautelares, como el embargo y secuestro de los bienes del gerente.
No es común que un gerente sea condenado solidariamente, pero la norma está y es cuestión de probar la responsabilidad del gerente en el perjuicio causado, lo que no es tan difícil en razón a la presunción legal antes referida.
Responsabilidades del representante legal de una SAS.
Por expresa remisión del artículo 27 de la ley 1258 de 2008, los administradores de la SAS le son aplicables las reglas que la ley 222 de 1995 fija respecto a la responsabilidad de estos, de modo que lo aquí expuesto aplica también para los representantes legales y demás administradores de una SAS.
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