La reducción de la jornada laboral no se ve afectada cuando en la semana hay uno o más días festivos, y esa reducción se debe aplicar en todo caso, teniendo en cuenta que la cantidad de horas de trabajo en la semana disminuye debido al descanso obligatorio en los días festivos.
Si la jornada laboral se reduce a 42 horas no significa que el trabajador deba laborar 42 horas a la semana obligatoriamente; significa que no debe laborar más de 42 horas, pero podrá y deberá laborar menos de 42 horas cuando hay festivos. Ese es precisamente el efecto de un festivo.
Supongamos que la jornada laboral diaria es de 42 hora semanales y 7 horas diarias, y en esa semana hay 1 día festivo. Significa que en esa semana el trabajador solo labora 5 días, es decir, 35 horas y para nada implica que deba compensar o completar las 7 horas del día festivo para laborar las 42 horas semanales.
Valor del día festivo no se disminuye con la disminución de la jornada laboral.
La remuneración del día festivo tampoco se disminuye por la reducción de la jornada laboral porque el salario del trabajador sigue siendo el mismo. Se tiene el mismo salario, pero se trabaja menos horas en la semana.
Supongamos que el trabajador tiene un salario mensual de $3.000.000, por lo que el salario diario es de $100.000. Si labora un festivo se pagará con un recargo del 75%, es decir, $175.000, y es el mismo valor tanto si en la semana trabaja 48 horas o 42 horas como se aprecia en la siguiente tabla:
Concepto | 48 horas semanales | 42 horas semanales |
---|---|---|
Salario mensual | $3.000.000 | $3.000.000 |
Horas trabajadas al mes | 240 | 210 |
Hora ordinaria | $12.500 | $ 14.286 |
Horas trabajadas en el festivo | 8 | 7 |
Valor ordinario del domingo | $100.000 ($12.500 x 8) | $100.000 ($14.286x7) |
Recargo | $75.000 | $75.000 |
Valor total | $175.000 | $175000 |
El resultado es igual, y se debe que el valor de la hora ordinaria se incrementó en la misma proporción en que disminuyó el número de horas laborada al día por lo que el resultado final es el mismo.
En consecuencia, la reducción de la jornada laboral para nada afecta el salario del trabajador, ni el valor de los festivos, ni los dominicales, ni las prestaciones sociales ni su futura pensión. Lo único que cambia para bien, es e valor de la hora ordinaria porque el permite tener el mismo salario trabajando menos horas.
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