¿Qué son los Swaps?

El término swap proviene del inglés "to swap", que significa intercambiar. Es un producto derivado financiero y se trata de un contrato de intercambio de flujos financieros entre dos partes, que generalmente son bancos o instituciones financieras.

Contrato swaps.

Un contrato swap es un acuerdo de intercambio o permuta de flujos financieros o intereses, respecto a una operación financiera frente a un determinado período.

El acuerdo o contrato del swap define las fechas en las que los flujos de dinero deben ser pagados y la forma en la que son calculados.

Usualmente, en el momento en que el contrato es iniciado, al menos una de las series de flujos de efectivo es determinada por una variable aleatoria o incierta, como una tasa de interés, tasa de cambio, precio de productos básicos, etc.

Utilidad de los swaps.

Los swaps pueden ser utilizados para cubrir ciertos riesgos, como el riesgo de tasa de interés, o para especular sobre los cambios en la dirección esperada de los precios subyacentes.

Los swaps fueron introducidos por primera vez en 1981, cuando IBM y el Banco Mundial hicieron un acuerdo swap.

Hoy en día, los swaps están entre los contratos financieros más negociados en el mundo: el monto total de intercambios de tasas de interés y de divisas fue de más de 230.6 billones de dólares en 2020, de acuerdo con la Asociación Internacional de Swaps y Derivados, ISDA, por sus siglas en inglés. La mayor parte de este monto es realizada con swaps de tasas de interés.

Tipos de swaps.

Existen muchos tipos de swaps, pero los cinco más importantes son los siguientes:

1. Swaps de tasas de interés.
2. Swaps de monedas.
3. Swaps de créditos.
4. Swaps de productos básicos.
5. Swaps de acciones.

A continuación, lo que comprende cada tipo de swap:

• Swaps de tasas de interés: conocido en inglés como "plain vanilla interest rate swap", intercambia los intereses de un préstamo o depósito hipotético a tasa variable contra intereses a tasa fija.

• Swaps de monedas: "Cross currency swap", con el que se intercambian tasas de interés a mediano o largo plazo denominadas en dos monedas diferentes.
• Swaps de créditos: intercambia una protección sobre el riesgo de crédito de un emisor de obligaciones contra pagos periódicos y regulares a lo largo de la duración del swap.
• Swaps de productos básicos o materias primas: intercambia un precio fijo, determinado al momento de la conclusión del contrato, contra un precio variable, en general calculado como el promedio de un índice sobre un período futuro.
• Swaps de acciones: el intercambio de intereses y rendimientos está ligado a un índice bursátil, frente al rendimiento según el tipo de interés variable.

Los contratos swap son productos financieros complejos y, por consiguiente, de un riesgo considerable.