¿El matrimonio anula la unión marital de hecho?

Si. La unión marital de hecho, de acuerdo al artículo 1 de la ley 51 de 1990, exige que exista singularidad, y esa singularidad desaparece cuando uno de los compañeros permanentes contrae matrimonio.

La Sala civil de la Corte suprema de justicia define la singularidad den los siguientes términos en la sentencia SC11294-2016:

«La singularidad, significa que los compañeros permanentes no pueden establecer otros compromisos similares con terceras personas, pues se requiere que la relación de la pareja sea exclusiva, porque si alguno de ellos, o los dos, sostienen además uniones con otros sujetos o un vínculo matrimonial en el que no estén separados de cuerpos los cónyuges, esa circunstancia impide la configuración del fenómeno. Además, con este requisito, el legislador pretendió evitar la coexistencia de uniones maritales de hecho, con el fin de prevenir un sinnúmero de pleitos.»

Esto quiere decir que cuando la singularidad desaparece deja de cumplirse el requisito principal de la unión marital de hecho, lo que en la práctica implica su extinción.

Así, cuando una pareja inicia la convivencia en julio de 2015 y uno de ellos se casa con otra persona en agosto enero de 2024, en caso de declararse la unión marital de hecho sus extremos temporales serán esos, de 2015 a 2024.

Además, al contraer matrimonio se disuelve la sociedad patrimonial de hecho que surge de la unión marital de hecho, según el artículo 4 de la ley 57 de 1990, dando lugar a su liquidación.

Por último, se precisa que el término correcto no es anular, puesto que la anulación significa que nunca existió la unión marital de hecho, y este no es el caso aquí, puesto que la unión marital de hecho si existió hasta la fecha en que se contrajo el matrimonio, es decir que la celebración del matrimonio extingue, pero no anula la unión marital de hecho.