¿Cuándo se utiliza la cuenta 1355 y la 2365?

En efecto las cuentas 1355 y 2365 se utiliza para contabilizar la retención en la fuente que se efectúa en las operaciones de compra y venta de bienes o servicios, donde la cuenta 1355 es utilizada por la empresa que sufre la retención y la cuenta 2365 es utilizada por la empresa que efectúa la retención.

La cuenta 1355 es una cuenta del activo donde se registra precisamente un activo, un derecho, que en este caso es la retención en la fuente que se le efectúa al vendedor del producto o servicio, quien podrá descontarla de su declaración de renta o de Iva según corresponda.

La cuenta 1355 se llama  «Anticipo de impuestos y contribuciones o saldos a favor», en la cual se registran los anticipos de impuestos, y la retención en la fuente es eso, un pago anticipado del impuesto, que en el caso del impuesto de renta se registra en la cuenta 135515.

La cuenta 2365 es un pasivo y en ella se registran las retenciones que el comprador le practica al vendedor, retención que se lleva al pasivo porque el agente de retención debe pagar esa retención a la Dian, y hasta tanto no lo haga es una obligación pendiente de pago que se satisface cuando se presenta la declaración de retención y se pagan las retenciones practicadas.

Se puede decir que la cuenta 2365 es la contrapartida de la cuenta 1355 porque en la 2365 se registra la misma retención que se registra en la cuenta 1355. Lo que el agente de retención retiene al vendedor lo registra en la cuenta 2365 y el vendedor registra el mismo valor, pero en la cuenta 1355, de modo que, lo que para una empresa es una activo para la otra es un pasivo.

En resumen, las cuentas contables 1355 y 2365 reflejan la dinámica de la retención en la fuente en operaciones de compra y venta de bienes o servicios. La cuenta 1355, clasificada como un activo, registra el derecho del vendedor a descontar la retención sufrida en su declaración de renta o IVA, considerándola como un anticipo de impuestos. En particular, la subcuenta 135515 corresponde a anticipos relacionados con el impuesto de renta. Por otro lado, la cuenta 2365, clasificada como un pasivo, registra las retenciones practicadas por el comprador, quien actúa como agente retenedor y debe pagar esas sumas a la DIAN, representando una obligación hasta su liquidación mediante la declaración y el pago de las retenciones. Estas cuentas son contrapartidas directas, ya que el valor retenido en la cuenta 2365 del comprador se refleja como un activo en la cuenta 1355 del vendedor, destacando la correspondencia entre el derecho de uno y la obligación del otro.