Cuando la empresa descubre que un empleado ha estado sustrayendo dinero o bienes, debe proceder de acuerdo a la ley; de lo contrario, podrá tener serios inconvenientes legales y seguramente no podrá recuperar los bienes perdidos.
Despido del trabajador por hurto o robo.
El robo o sustracción de bienes de la empresa es una justa causa para terminar el contrato de trabajo por parte del empleador, lo que supone que el trabajador puede ser despedido sin pagarle indemnización alguna.
Se debe precisar que, para despedir al trabajador que ha sustraído bienes o dinero de la empresa, se le debe seguir el proceso disciplinario respectivo, brindándole la posibilidad de ejercer el derecho a la defensa.
Recordemos que cualquier causal que se invoque como justa para despedir al trabajador debe estar debidamente probada; de lo contrario, el trabajador podrá iniciar una acción judicial contra la empresa.
La prueba del hurto para despedir al trabajador.
Esto supone una previa recolección de pruebas y evidencias, para lo cual es preciso hacer seguimientos e indagaciones sin que el empleado sea alertado, pues este no se debe enterar de la investigación hasta que la empresa disponga de todas las pruebas necesarias para acusarlo y actuar. Puesto que, si el empleado logra enterarse, la recolección de pruebas se puede ver comprometida.
De ahí la importancia de tener un sistema de control interno adecuado y eficiente que permita, en primer lugar, minimizar el riesgo de ocurrencia de hechos delictuosos por parte de los empleados, y, en segundo lugar, poder detectar y acusar a quienes cometan algún hecho irregular.
Una vez identificado el empleado responsable de algún desfalco o sustracción de bienes, y reunidas todas las pruebas, es recomendable llamar al empleado implicado e informarle su situación, para que presente los descargos pertinentes.
En este punto es importante abordar al empleado con un espíritu conciliador, lo cual permitirá negociar con el empleado, de modo que este, además de reconocer los hechos que se le imputan, acepte reintegrar lo sustraído a la empresa.
Si no se logra negociar con el empleado, la única solución posible para que la empresa pueda recuperar sus bienes o dinero será iniciando una acción judicial, lo cual, además de implicar un desgaste administrativo para la empresa, puede afectar de alguna forma su imagen, por lo que, en lo posible, hay que evitar llegar hasta ese punto.
Preguntas frecuentes.
A continuación, damos respuesta a las preguntas frecuentes realizadas por nuestros lectores.
Cuando un trabajador roba al empleador, este deberá iniciar la investigación respectiva para documentar el robo, y luego proceder a iniciar el proceso disciplinario correspondiente para imponer la sanción que corresponda, que puede ser incluso el despido del trabajador.
Adicionalmente el empleador puede colocar la denuncia a la fiscalía si así lo considera necesario.
Cuando un trabajador es despedido por robar a la empresa, por ser una justa causa no se paga indemnización, pero sí se le tiene que pagar la liquidación respectiva.
Se debe tener presente que la empresa, aun existiendo pruebas suficientes de la existencia de un hurto, no puede retenerle ningún valor al empleado sin su autorización o sin una orden judicial.
Esto quiere decir que para que la empresa pueda recuperar los bienes o dinero sustraído, solo hay dos caminos a seguir:
- Conseguir que el empleado reconozca el hecho, pague o autorice el descuento de su pago del valor correspondiente.
- Iniciar una acción judicial.
En estos casos hay que actuar con inteligencia, ya que de eso depende la recuperación de los bienes y el poder despedir al empleado.
De ahí la importancia de tener procedimientos claros tanto para evitar este tipo de problemas como para abordarlos una vez ocurran.
Se debe saber con anticipación cómo proceder ante una eventualidad así; eso asegura no cometer errores y tener un final feliz después de todo.
Se precisa que, en virtud del artículo 250 del código sustantivo del trabajo, el trabajador puede perder las cesantías por hurto o robo, pero no la prima de servicios que hace parte de la liquidación.
No solo el empleador puede ser robado. El trabajador también puede ser robado por otro trabajador, y en tal caso es difícil determinar quién debe responder por ese robo.
Para que exista un responsable del robo, es preciso identificar al perpetrador, y si no es posible, es muy difícil que la empresa responda.
Es por ello que resulta útil la instalación de cámaras de seguridad para poder identificar estas situaciones, pues una vez que ocurren, es muy difícil probar quién lo hizo y más recuperar lo robado.
No. Si no hay pruebas no se puede imputar un delito ni una falta. La justa casus para despedir al trabajador se debe probar, y si no se prueba el despido se torna injusto.
El trabajador no está obligado a pagar el dinero de la empresa que le roben, puesto que el código sustantivo del trabajo señala que el trabajador no debe responder por los riesgos o pérdidas que sufra el empleador.
Sin embargo, cuando el trabajador ha tenido culpa en el robo, como por ejemplo no implementar las medidas de seguridad o las instrucciones dadas por el empleador, puede incurrir en una justa causa para ser despedido.
Algunos trabajadores para no perder el trabajo acceden a pagar el dinero robado por cuotas mensuales, pero es una decisión que toma el trabajador a la que no está obligado por ley.
Recomendados.