En una empresa existen dos tipos de ingresos: operacionales y no operacionales. Los ingresos operacionales son aquellos ingresos producto de la actividad económica principal de la empresa.
- Cuáles son los ingresos no operacionales.
- Objeto social de la empresa y los ingresos no operacionales.
- Registro contable de los ingresos no operacionales.
- Aspecto fiscal de los ingresos no operacionales.
- Aspectos financieros de los ingresos no operacionales.
- Aspectos legales de los ingresos no operacionales.
Cuáles son los ingresos no operacionales.
Por lo general, toda empresa está dedicada a una o más actividades económicas principales, y los ingresos originados en estas actividades son considerados ingresos operacionales.
De lo anterior podemos deducir que los ingresos no operacionales son aquellos ingresos diferentes a los obtenidos en el desarrollo de la actividad principal de la empresa, ingresos que por lo general son ocasionales o que son accesorios a la actividad principal.
Una forma de identificar cuándo un ingreso es no operacional es identificando la actividad económica principal de la empresa. Esto se consigue consultando o bien la escritura pública o el registro mercantil o, en su defecto, el RUT. Allí están enumeradas las actividades que la empresa desarrolla y que comúnmente se conocen como objeto social.
El objeto social de la empresa es a lo que esta se dedica. Una empresa se forma para desarrollar una o más actividades específicas, actividades que se enuncian en la escritura de constitución y/o en el registro mercantil.
Así las cosas, si un determinado ingreso no corresponde al objeto social de la empresa, se considera como ingreso no operacional, puesto que es un ingreso que no es propio del giro ordinario de la empresa.
Un ejemplo de un ingreso operacional puede ser una estación de gasolina cuya actividad principal es la venta de combustibles, aceites para motores y demás derivados (estos son sus ingresos operacionales).
Por consiguiente, un ingreso no operacional para esta estación de gasolina puede ser, por ejemplo, el obtenido por la venta de gaseosas o agua, lo cual ofrecen como un servicio adicional a sus clientes, pero que obviamente no es su objeto principal (la empresa fue creada para distribuir combustibles, no para vender agua).
Registro contable de los ingresos no operacionales.
Contablemente, estos ingresos se registran en un grupo diferente al de los ingresos operacionales.
En el Plan Único de Cuentas para comerciantes colombiano, los ingresos operacionales se contabilizan en la cuenta 41 y los ingresos no operacionales se contabilizan en la cuenta 42.
Aspecto fiscal de los ingresos no operacionales.
Desde el punto de vista tributario, no existe diferencia alguna entre un ingreso que es operacional y otro que no lo es, puesto que, mientras el ingreso sea susceptible de incrementar el patrimonio de la empresa, por regla general se considera un ingreso gravado con el impuesto de renta.
Aspectos financieros de los ingresos no operacionales.
Desde el punto de vista financiero, es importante identificar en una empresa en qué medida cada tipo de ingreso participa en la generación de utilidad para la empresa y así proyectar los planes de inversión y gestión de la empresa.
Aspectos legales de los ingresos no operacionales.
Pueden existir casos en los que algunos ingresos no operacionales son tan importantes que la empresa puede decidir brindarles más atención e incluso dedicarse a ello, convirtiendo posteriormente esos ingresos no operacionales en ingresos operacionales, lo que implica la necesidad, incluso, de modificar las actividades en el registro mercantil y en el RUT.
La actividad principal es aquella que genera la mayor parte de los ingresos de la empresa, y si por alguna razón los ingresos no operacionales fueran mayores que los operacionales, probablemente se deban hacer ajustes tanto en el RUT como en el registro mercantil, como ya se indicó.
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