El estado de situación financiera, también conocido como balance, es una herramienta esencial en la contabilidad que debe elaborarse siguiendo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Estas normas establecen una serie de elementos que deben ser considerados en su confección.
Elementos clave del Estado de situación financiera según las NIIF:
A fin de entender a fondo el estado de situación financiera, es fundamental comprender sus tres elementos principales, definidos en el marco conceptual de las NIIF:
- Activos: Recursos controlados con expectativas de beneficio económico Los activos se definen como recursos controlados por la entidad que resultan de eventos pasados y se espera que generen beneficios económicos en el futuro. Esta definición enfatiza el control económico sobre el recurso más que la titularidad legal. Aunque en muchos casos la titularidad legal es relevante, no siempre es indispensable para obtener beneficios económicos.
- Pasivos: Obligaciones con desprendimiento de recursos Los pasivos se caracterizan como obligaciones presentes que surgen de eventos pasados y requieren el desprendimiento de recursos para su cancelación, lo que a su vez genera beneficios económicos. Es esencial evaluar si una partida cumple con esta definición para registrarla correctamente en la información financiera.
- Patrimonio: La parte residual de los activos El patrimonio se define de manera sencilla como la parte residual de los activos de la entidad una vez deducidos sus pasivos. Es fundamental para entender el valor neto de la entidad y su capacidad para generar beneficios económicos a los propietarios.
Si una partida no cumple la definición de activo, descrita en el marco conceptual, entonces debe ser registrada como un gasto en la información financiera. Igualmente sucedería con los pasivos; si estos no cumplen la definición descrita en el marco conceptual, entonces se debe registrar un ingreso para la entidad.
Beneficios económicos.
Los beneficios económicos incorporados en un activo tienen que ver con la capacidad del mismo (de manera independiente o en conjunto con otros activos) para:
- Producir bienes y servicios para ser vendidos por parte de la entidad.
- Capacidad de poder ser intercambiado por otros activos o para cancelar un pasivo.
- Capacidad de ser distribuido a los propietarios de la entidad.
No todos los beneficios económicos tienen que ver con los ingresos de la entidad; algunas veces, los activos pueden ayudar a la entidad a reducir costos o gastos, y de esta manera cumplir con la definición de un activo en cuanto a
Los beneficios económicos incorporados en un activo pueden variar y no se limitan únicamente a los ingresos de la entidad. Los activos pueden contribuir a reducir costos o gastos, además de generar ingresos. Estos beneficios pueden relacionarse con la producción de bienes y servicios, la capacidad de intercambio por otros activos o para cancelar pasivos, y la posibilidad de distribuirlos a los propietarios.
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