Diferencia entre teneduría de libros y contabilidad

Aunque a veces se tienden a confundir, la teneduría de libros no es lo mismo que la contabilidad, sino que la teneduría de libros se puede considerar como una parte de la contabilidad.

Teneduría de libros.

Se entiende como teneduría de libros el proceso de registrar operaciones en los libros de contabilidad.

Es el proceso de tomar los valores existentes en los soportes contables que sustentan la realización de los hechos económicos y consignarlos en los diferentes libros de contabilidad, como el comprobante de contabilidad, el diario columnario, el mayor, los balances y los libros auxiliares.

La teneduría de libros se puede definir como el proceso mecánico del registro de la información contable en el sistema.

Contabilidad.

La contabilidad es un concepto mucho más amplio que conlleva, además de la teneduría de libros, el análisis y la interpretación de la información suministrada por los libros de contabilidad y los estados financieros; información que ha sido posible generar gracias al arte de la teneduría de libros, pues a ella se debe el registrar los hechos económicos.

Con la aparición del software de contabilidad, la teneduría de libros ha quedado limitada al registro de la información en el aplicativo, toda vez que el sistema se encarga de entregar la información completa y lista para ser interpretada y analizada.

Al ser la contabilidad una herramienta de análisis e interpretación de la información de la empresa, cada día cobra más importancia a nivel de la alta dirección, puesto que es la contabilidad la base sobre la cual se han de tomar decisiones económicas y financieras por parte de los administradores.

El verdadero valor agregado de la contabilidad y del contador es precisamente el diagnóstico que se le presenta a la empresa de su realidad económica y financiera, y de las proyecciones y tendencias que se pueden identificar con base en esa realidad. De la posibilidad que ofrece de identificar falencias y oportunidades y de formular estrategias adecuadas para una situación u otra.

La contabilidad le dice a la empresa cómo ha estado, cómo está y cómo estará, y para tener ese conocimiento no es suficiente con tener una caja de libros impresos, sino que se deben interpretar esos valores en concordancia con la realidad del medio, lo cual supone también que la contabilidad debe apoyarse en otras ramas de las ciencias económicas para lograr su objetivo, que debe ser convertirse en una herramienta gerencial para la empresa.

No se pueden tomar decisiones sin conocer las ventas y su comportamiento, sin conocer el comportamiento de los costos de producción o comercialización, sin conocer el perfil y los comportamientos de los clientes y proveedores, sin conocer a sus propios empleados, y todo eso se puede extraer de la contabilidad.

Si no se conoce el margen de utilidad y el nivel de consumo de recursos de cada una de las áreas de la empresa y de cada uno de los productos, no se podrá decidir sobre estrategias a seguir, ni se podrá definir hacia dónde expandirse, qué producir y qué dejar de producir, etc.

Y todo esto es posible gracias a la contabilidad y a un contador público capaz de leer, interpretar y analizar lo que dicen los libros de contabilidad y los estados financieros.

Informes financieros, lo que diferencia la contabilidad de la teneduría de libros.

Se podría decir que el principal producto de la teneduría de libros, y también de la contabilidad, son los informes financieros que se generan a partir de la contabilidad.

Los informes financieros presentan de forma clara la situación financiera de la empresa, su estado actual y su tendencia, permitiendo comprender la estructura de la empresa, entre otros aspectos de gran valor.

La teneduría de libros se queda corta, pues del simple proceso de registro de información contable no se pueden obtener informes financieros que aporten valor, que interpreten esa información registrada.