La subordinada es un tipo de deuda que se encuentra en un nivel de exigibilidad inferior al de otras deudas de la empresa en caso de que esta entre en liquidación.
Qué es deuda subordinada.
La deuda subordinada es un tipo de deuda que emiten las empresas y que tiene una prioridad de pago inferior a la de otras deudas.
En caso de liquidación de la empresa, primero se pagan las deudas no subordinadas, y si quedan recursos, se pagan las deudas subordinadas.
Mediante la deuda subordinada, las empresas, de forma contractual, degradan la prioridad con que el acreedor puede reclamar su deuda en caso de quiebra de la empresa emisora de la deuda, lo que algunas legislaciones permiten con más flexibilidad que otras.
Características de la deuda subordinada.
La principal característica de una deuda subordinada, además de ser la última en ser pagada en caso de liquidación de la empresa, es que son deudas que, por tener un mayor riesgo asociado, suelen pagar un interés o rendimiento más alto.
La emisión de deuda subordinada es una alternativa de financiación dirigida a inversores con un perfil de riesgo que buscan un mayor rendimiento, lo que facilita el proceso de financiación a cierto tipo de empresas, muy utilizada en startups.
¿Por qué invertir en deuda subordinada?
Invertir en una deuda subordinada, sabiendo que si la empresa quiebra será el último en cobrar, y que quizás nunca pueda cobrar, puede parecer poco prudente, pero hay inversionistas que se especializan en ese tipo de inversiones porque les permite obtener un mayor rendimiento en poco tiempo asumiendo tal riesgo.
Es una premisa de amplia aceptación que, cuanto más alto es el riesgo, más alto es el beneficio, y es el principio que aplican los inversores especialistas en deudas subordinadas y las empresas que las emiten.
Hay ciertas actividades económicas, especialmente las especulativas, que se especializan en operaciones de corto y mediano plazo con altos rendimientos.
Riesgos asociados a la deuda subordinada.
El riesgo asociado a la deuda subordinada es precisamente que, al ser subordinada, si la empresa quiebra será el último en cobrar, si es que queda un remanente que permita cubrir esos pagos, y por ello, el inversor debe evaluar con detenimiento el riesgo de que la empresa en efecto pueda quebrar antes del vencimiento del pago de la deuda adquirida.
Es una inversión para inversores altamente especializados que tienen la capacidad de evaluar de forma más precisa a las empresas que ofrecen menor riesgo de impago, y por lo general son fondos de inversión quienes adquieren deuda subordinada.
Tipos de deuda subordinada.
Básicamente existen 3 tipos de deuda subordinada:
- Deuda subordinada convertible. Se pacta que, en un determinado tiempo y en determinadas condiciones, la deuda se convierte en acciones de la empresa. Muy propio de las startups.
- Deuda subordinada con garantía. Es la deuda que, a pesar de ser subordinada, cuenta con alguna garantía frente a un posible impago, lo que hace que, por lo general, ofrezca un menor rendimiento. La garantía puede estar conformada por algún paquete accionario u otros activos.
- Deuda subordinada sin garantía. No se otorga ningún tipo de garantía y suele ser la que paga rendimientos más altos por el alto riesgo asociado.
Cada empresa define el tipo de deuda subordinada que ofrecerá en el mercado según sus necesidades y capacidades, y el tipo de inversores al que está dirigida.
Recomendados.