El análisis vertical permite determinar la proporción, participación o peso que un concepto tiene respecto al todo, en este caso, un elemento dentro de la estructura financiera de una empresa.
Análisis vertical de los estados financieros.
El análisis financiero utiliza el sistema vertical, que consiste en determinar el peso proporcional (en porcentaje) que tiene cada cuenta dentro del estado financiero analizado. Esto permite determinar la composición y estructura de los estados financieros.
El análisis vertical es de gran importancia a la hora de establecer si una empresa tiene una distribución de sus activos equitativa y acorde a las necesidades financieras y operativas.
Por ejemplo, una empresa que tenga unos activos totales de 5.000 y su cartera sea de 800 quiere decir que el 16% de sus activos está representado en cartera, lo cual puede significar que la empresa pueda tener problemas de liquidez, o también puede significar unas equivocadas o deficientes políticas de cartera.
Igualmente, una persona con un pasivo de $10.000 y una cuenta de proveedores de $8.000 quiere decir que sus pasivos a corto plazo representan el 80% de sus pasivos.
Estados financieros a los que se les puede hacer análisis vertical.
El análisis vertical se puede aplicar sobre cualquier estado financiero, como el estado de resultados, el estado de situación financiera al final del período, el estado de cambios en el patrimonio, el estado de flujos del período, el balance general, etc.
Cómo hacer el análisis vertical de los estados financieros.
Como el objetivo del análisis vertical es determinar qué tanto representa cada cuenta del activo dentro del total del activo, se debe dividir la cuenta que se quiere determinar por el total del activo y luego se procede a multiplicar por 100.
Si el total del activo es de 500 y el disponible es de 74, entonces tenemos (74/500)*100 = 14%; es decir, que el disponible representa el 14% del total de los activos.
La fórmula es la siguiente:
Partida del activo/Activo total x 100.
En consecuencia, lo que se hace es determinar qué porcentaje del total del activo representa cada rubro del activo, dividiendo el valor de cada rubro por el total del activo.
Un ejemplo más:
La empresa tiene activos de $80.000.000, y una cartera de $20.000.000. ¿Qué porcentaje del activo está representado en cartera?
- Activo total: $80.000.000.
- Cartera: $20.000.000.
Aplicando la fórmula tenemos:
20.000.000/80.000.000 = 0.25, esto es, el 25%.
Es decir, la cartera representa el 25% del total de activos de la empresa.
Elementos del análisis vertical.
Los elementos del análisis vertical son los conceptos o partidas que se pretenden evaluar o analizar.
En el caso de un estado financiero, pueden ser sus activos, pasivos, patrimonio, ingresos, costos, gastos, etc.
Dentro del activo, los elementos pueden ser inventarios, cuentas por cobrar, efectivo, activos fijos, inversiones, etc.
Esos elementos se comparan respecto al elemento principal que representa el 100%, como en el caso del total de activos de una empresa, y cada elemento se estudia para determinar su participación dentro de ese total.
Ejemplo de un análisis vertical.
Para ilustrar el análisis vertical con números, supongamos un balance general con la siguiente estructura:
Cuenta | Valor | Análisis vertical |
Caja | $6.500.000 | 1,83% |
Bancos | $17.800.000 | 5,02% |
Inversiones | $35.000.000 | 9,88% |
Cartera | $50.000.000 | 14,11% |
Inventarios | $65.000.000 | 18,35% |
Propiedad, planta y equipo | $180.000.000 | 50,80% |
Total activo | $354.300.000 | 100% |
Proveedores | $45.000.000 | 32,61% |
Obligaciones financieras | $63.000.000 | 45,65% |
Impuestos por pagar | $7.000.000 | 5,07% |
Salarios por pagar | $23.000.000 | 16,67% |
Total Pasivo | $138.000.000 | 100% |
Aportes sociales | $140.000.000 | 64,72% |
Reservas patrimoniales | $46.000.000 | 21,27% |
Utilidades por distribuir | $30.300.000 | 14,01% |
Total patrimonio | $216.300.000 | 100% |
Como se puede observar, el análisis vertical nos permite determinar qué peso tiene cada clase de activos sobre el total de activos, o el peso que tiene cada clase de pasivos sobre el total de pasivos, etc.
Determinar la composición de un activo, pasivo, patrimonio, estructura de ingresos, de costos o de gastos, elabora una radiografía general de cómo está compuesto el patrimonio de la empresa.
Esto se puede hacer con cada estado financiero, como el balance general, el estado de resultados, etc.
Análisis vertical en Excel.
El anterior ejemplo lo hemos formulado en Excel, por lo que de forma automática se determina el porcentaje sobre el que participa cada elemento del activo, lo que se puede replicar para los otros estados financieros.
Interpretación del análisis vertical.
Una vez determinada la estructura y composición del estado financiero, se procede a interpretar dicha información.
Para esto, cada empresa es un caso particular que se debe evaluar individualmente, puesto que no existen reglas que se puedan generalizar, aunque sí existen pautas que permiten vislumbrar si una determinada situación puede ser negativa o positiva.
Se puede decir, por ejemplo, que el disponible (caja y bancos) no debe ser muy representativo, puesto que no es rentable tener una gran cantidad de dinero en efectivo en la caja o en el banco donde no está generando rentabilidad alguna.
Toda empresa debe procurar no tener más efectivo de lo estrictamente necesario, a excepción de las entidades financieras, que por su objeto social deben necesariamente conservar importantes recursos en efectivo.
Las inversiones, siempre y cuando sean rentables, no presentan mayores inconvenientes en que representen una proporción importante de los activos.
Quizás una de las cuentas más importantes, y a la que se le debe prestar especial atención es a la de los clientes o cartera, toda vez que esta cuenta representa las ventas realizadas a crédito, y esto implica que la empresa no reciba el dinero por sus ventas, en tanto que sí debe pagar una serie de costos y gastos para poder realizar las ventas.
Por lo anterior, debe existir un equilibrio entre lo que la empresa recibe y lo que gasta, de lo contrario se presenta un problema de liquidez que tendrá que ser financiado con endeudamiento interno o externo, lo que naturalmente representa un costo financiero que bien podría ser evitado si se sigue una política de cartera adecuada.
Otra de las cuentas importantes en una empresa comercial o industrial es la de inventarios, que en lo posible, igual que todos los activos, debe representar solo lo necesario.
Los activos fijos representan los bienes que la empresa necesita para poder operar (maquinaria, terrenos, edificios, equipos, etc.), y en empresas industriales y comerciales suelen ser representativos, más no en las empresas de servicios.
Respecto a los pasivos, es importante que los pasivos corrientes sean poco representativos y necesariamente deben ser mucho menores que los activos corrientes, de lo contrario, el capital de trabajo de la empresa se ve comprometido.
Algunos autores, al momento de analizar el pasivo, lo suman con el patrimonio, es decir, que toman el total del pasivo y patrimonio, y con referencia a este valor calculan la participación de cada cuenta del pasivo y/o patrimonio.
Frente a esta interpretación, se debe tener claridad en que el pasivo son las obligaciones que la empresa tiene con terceros, las cuales pueden ser exigidas judicialmente, en tanto que el patrimonio es un pasivo con los socios o dueños de la empresa, y no tienen el nivel de exigibilidad que tiene un pasivo, por lo que es importante separarlos para poder determinar la verdadera capacidad de pago de la empresa y las verdaderas obligaciones que ésta tiene.
Así como se puede analizar el balance general, se puede también analizar el estado de resultados, para lo cual se sigue exactamente el mismo procedimiento, y el valor de referencia serán las ventas, puesto que se debe determinar cuánto representa un determinado concepto (costo de venta, gastos operacionales, gastos no operacionales, impuestos, utilidad neta, etc.) respecto a la totalidad de las ventas o de ingresos.
Los anteriores conceptos no son una camisa de fuerza, pues el análisis depende de las circunstancias, situación y objetivos de cada empresa, y para lo que una empresa considere positivo puede no serlo para otra, aunque en principio así lo pareciera.
Por ejemplo, cualquiera podría decir que una empresa que tiene financiados sus activos en un 80% con pasivos es una empresa financieramente fracasada, pero puede ser que esos activos generen una rentabilidad suficiente para cubrir los costos de los pasivos y para satisfacer las aspiraciones de los socios de la empresa, lo que la hace muy valiosa.
Composición de la estructura financiera de la empresa.
El análisis vertical es importante para tener una radiografía clara de cómo se conforma la estructura financiera de la empresa.
Dependiendo del tipo de empresa y de las políticas de esta, hay que procurar una estructura adecuada para no pecar por exceso o por defecto.
Por ejemplo, una empresa que tiene una cartera muy grande en proporción con sus activos totales puede tener un problema de recaudo que podría comprometer su estabilidad financiera, y solo mediante un análisis vertical podemos tener una idea clara del peso que tiene la cartera dentro de esa estructura financiera.
La empresa no puede tener demasiada cartera, ni demasiado efectivo, ni demasiados inventarios, en fin, demasiado de nada, ni tan poco de nada, y ese control se lleva con el análisis vertical que en todo momento nos dice el peso porcentual de cada uno de esos conceptos dentro de la estructura financiera.
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